“Segadores” es otro ejemplo que confirma el significado de la imagen del campesino ruso para Venetsianov. Podemos ver campesinos similares y el tema de la cosecha en muchas de sus otras obras. Mientras caminaba por el campo, el artista quedó fascinado al ver a dos simples recolectores campesinos, admirando la belleza de las mariposas posadas en la mano del segador.
Estas fueron Anna Stepanova y su hijo Zakharka. Luego posaron para el artista.
Lo primero que sorprende a muchos son las mismas mariposas que el chico del pueblo admira con gran expectación. Alexey Gavrilovich los retrató de tal manera que cuando uno mira la imagen por primera vez, no queda claro de inmediato si están dibujados o son reales. En la cara de un niño que mira por encima del hombro de su madre, podemos ver deleite, interminable interés por estas mariposas multicolores. Todavía es muy joven y ve al mundo entero como una bella composición, cada elemento del cual tanto quieres ver y aprender. La madre de Zakharka inclinó la cabeza hacia su hijo y miró hacia otro lado, sonriendo con condescendencia y facilidad.
Los rasgos faciales y su mirada expresan amabilidad, modestia y cansancio durante muchas horas de trabajo.
Con trazos gruesos y confiados, la autora crea ropa campesina: la madre tiene una camisa de lona blanca, oscurecida por el trabajo, una bufanda amarilla en la cabeza y un vestido de retazos rusos, y su hijo tiene una camisa monocromática negra. Los mismos trazos creaban las hoces en las manos de los campesinos, y las mazorcas de maíz recién cortadas detrás de sus espaldas. Todos estos elementos ayudan a entender y sentir fácilmente la trama de la imagen.
El laconismo de la imagen y la impresión que produce se ven realzados por los detalles venecianos notablemente notados.
Basta con comparar las suaves muñecas y manos de la madre y los dedos ásperos y agrietados del hijo, o el calor en el rostro de una mujer cansada, el anillo y las cuentas de una campesina que lucha por la belleza. El trabajo absorbe literalmente al espectador, lo que lo obliga a sentir la atmósfera de contemplación fascinante.