Los investigadores del famoso pintor impresionista ruso y soviético Konstantin Korovin distinguen un período especial, “flor”, de su obra, que se remonta a principios del siglo XX. En este momento, el pintor, en especial, se dirigió a usted a sus bodegones de flores.
Es a este período de creatividad Korovin aplica esta pintura “Rosas”. Como se sabe, el artista ha dedicado más de un lienzo a la imagen de las rosas, siempre se ha sentido atraído por estas majestuosas y hermosas flores: reinas reales entre otras flores. Las rosas representadas en esta imagen atraen la atención del espectador con su aspecto fresco.
El artista utiliza matices fríos en su obra. Los pétalos pintados en tonos de rojo están maravillosamente en sintonía con los colores grises de su entorno. Parece que la imagen rezuma frío y tristeza.
Incluso las manchas brillantes de tonos cálidos parecen aleatorios en este lienzo y no pueden cambiar la impresión general de este. Así que el artista quiere enfatizar la independencia de la belleza de estos colores. La falta de trama en esta naturaleza muerta de la flor acentúa aún más la independencia de estas bellas pero frías creaciones de la naturaleza.
En general, la imagen deja la impresión de algo incompleto, incompleto. La vaguedad de las líneas, junto con la falta de elementos distinguidos, hace que el espectador perciba la imagen completa como un todo, sin centrarse en una sola cosa. De esta manera, el artista una vez más enfatiza no las flores en sí, sino su belleza fría y su independencia.