En la imagen “Robles”, la imagen contra la luz le da a la enorme corona de roble una silueta ornamental y la aplana, como un bajorrelieve. Las masas de color dejan la impresión de inmensidad, importancia, grandeza épica. El personaje épico de “Oaks” no pierde, sin embargo, la conexión con la realidad.
El artista acumuló impresiones de la naturaleza de la crimea. Arkady Rylov recuerda los bosques de robles en la finca Kuindzhi, alzándose al pie de Yayla. Sin embargo, la imagen va más allá de los límites de la precisión real.
Los robles, por así decirlo, pierden proporción con las ideas habituales sobre la escala de los objetos…
Tal hiperbolismo de formas da a la obra artística una elevación subrayada. El pensamiento artístico de Kuindzhi coincide con las corrientes características del arte de principios del siglo XX, desplazando el centro de gravedad del contenido de la imagen material de las cualidades de la vida y los fenómenos a su expresión subjetivamente espiritual a través de la concentración emocional de la imagen.
En lo romántico, como si fuera abstracto “Robles”, la modernidad está presente en sus problemas más agudos. Es como si las fuerzas eternas de la naturaleza, opuestas a la variabilidad de la vida, estuvieran encarnadas en árboles poderosos y majestuosos.