Una de las obras hechas por el maestro, una peculiar pintura de género, que representa el entretenimiento favorito de sus augustos clientes: la caza de ciervos. La fuerza de estas “cazas” – entorno paisajístico. El borde del bosque con césped, donde valientes cazadores de caballos expulsan manadas completas de ciervos, un río serpenteante, un castillo visto en la distancia: todo este verdadero mundo natural está lleno de vida y movimiento.
Los jinetes galopando, perseguidos por los perros de los ciervos, los perros de caza, con miedo de precipitarse en el agua, esperándolos al otro lado de los cazadores nobles con ballestas. los botes en el río, algunos recogen al venado muerto, al otro, las damas de la corte que admiran una vista tan atractiva, toda la composición está plagada de movimientos, sonidos de rutina. perros que ladran