
Tiziano pintó muchos retratos de personas coronadas. Es imposible imaginar a Felipe II, a Francisco I o al Papa Pablo III que el maestro los describió. En la década de 1560, comenzó a escribirse a sí mismo ya sus hijos.
Se cree que la hija de la artista, Lavinia, que nació después de 1530, sirvió de modelo para esta imagen. No se puede juzgar la similitud del retrato, porque se desconocen otras imágenes de Lavinia. En cuanto a su vestido, es imposible no admirar la habilidad pictórica con la que Tiziano transmitió la belleza y la riqueza de la seda del vestido.
Es obvio que el retrato presentado fue escrito con un amor extraordinario.
Dado que la característica del aspecto del modelo no es solo el vestido blanco, sino también el abanico, la imagen aparece a menudo con el nombre de “Chica con abanico”.
Retrato de Carlos V en la silla – Tiziano Vechelio
Retrato de un hombre joven (Retrato de Ippolito Riminaldi) – Tiziano Vechelio
Retrato de un hombre con una rama de palmera – Tiziano Vechelio
Retrato de un hombre (Ariosto) – Tiziano Vechelio
Retrato de un artista con una hoja de palma – Tiziano Vechelio
Retrato de un hombre joven con un guante roto – Tiziano Vechelio
Dinarius de Caesar – Tiziano Vechelio
Retrato de una joven en un sombrero con una pluma – Tiziano Vechelio