La orden para el retrato de N. A. Sezemov vino del presidente de la Academia de Artes, I. I. Betsky, un confidente de Catalina II. Nikifor Artemyevich Sezemov fue el viticultor más rico que hizo la millonésima fortuna. Sin embargo, el empresario emprendedor de los campesinos siguió siendo el siervo del Conde Sheremetev.
Gracias a las grandes donaciones caritativas hechas por él, a N. A. Sezemov se le otorgó el título de honor excepcional para un hombre: D. G. Levitsky escribió su retrato para la casa educativa de Moscú, sobre la base de la cual el agricultor se apropió de una enorme cantidad de 14,788 rublos. En marzo de 1771, el lienzo se colocó en la sala del Consejo, entre otros retratos de tutores y donantes.
El trabajo es una suscripción, en la parte posterior de la imagen hay una inscripción curiosa, que caracteriza la época de su creación y de la más representada: “Dador de la aldea vykhina aldeano Nikifor Artem’ev Sesomov 1770. to the Year”. N. A. Sezemov es una personalidad sobresaliente para la cultura rusa del reinado de Catherine. Era una persona peculiar y colorida con un carácter notable y un destino inusual.
El trabajo de Levitsky es interesante en la aparición en la historia del retratismo ruso del personaje “de simple” y más aún de los “campesinos de la servidumbre”. En esto se puede ver el signo del fortalecimiento de las tendencias educativas en la sociedad rusa.
En el retrato, la expresividad psicológica se combina con la representatividad de la imagen, que se debe al carácter oficial de la orden. La apariencia del personaje, al parecer, no era suficiente para eso. Pero el talento del pintor ayudó a superar las dificultades; además, el personaje escrito recibió una urgencia especial de la combinación de signos incompatibles, a primera vista,. La figura masculina con sobrepeso de un millonario de siervos con una cara rústica, cubierta con una barba negra, en un caftán oscuro y simple, ceñida con una banda, ganó cierta solemnidad en el retrato.
Para entender el retrato, es importante entender su composición. Con una mano, Sezemov sostiene una hoja, y la otra apunta a ella.
La hoja representa la casa educativa de Moscú y el bebé sin raíces envuelto en pañales. Aquí está el texto correspondiente del salmo: “Bienaventurado es que eres pobre y miserable, el día que el Señor lo libere”. Tal composición es tradicional para los retratos del desfile ruso de la segunda mitad del siglo XVIII. El modelo debe ser un gesto condicional indispensable para indicar un determinado objeto que es significativo en sus actividades sociales.
Al escribir un retrato, Levitsky usaba escasamente herramientas visuales. Sobre un fondo azul oscuro monofónico, el juego de sombras claras destacó una gran figura de un rico donante.