La familia de Tassis vino de Bérgamo y se hizo famosa por la invención del primer sistema postal en Europa a fines del siglo 15. María vino de la rama de la familia de Amberes. El artista representó a una niña de diecinueve años mirando directamente al espectador.
El fondo oscuro te permite enfocarte en la hermosa modelo.
Lleva un exquisito vestido blanco y negro con grandes bocanadas en la moda francesa de esa época. Sorprendentemente aireada seda blanca hábilmente bordada con una fina trenza dorada. Numerosos pliegues del vestido, finamente escritos, crean un maravilloso juego de luces y sombras, enfatizando el brillo de la tela exquisita.
En el cofre de María hay un adorno en forma de una cruz de oro con diamantes, en el cuello hay una cadena de perlas grandes. En su mano derecha sostiene un abanico de plumas de avestruz, que parece estar flotando en el aire, llenando el espacio de la imagen. El cuello alto blanco como la nieve de encaje fino está decorado con bordes con dibujos afilados.
En una media sonrisa ligeramente avergonzada que ilumina el rostro de María con un ligero rubor que le rozó las mejillas, la ternura de la piel blanca, la artista transmite el encanto único de la juventud con virtuosismo. La mirada de los grandes ojos oscuros de la niña, que mira abiertamente y al mismo tiempo pensativamente, le da a la imagen un encanto especial.