Otro maestro del retrato y artista ruso de origen ucraniano es Borovikovsky Vladimir Lukich. Escribió muchos retratos, pero nuestra atención se encadenó a un retrato de Ekaterina Nikolaevna Arsenieva. Fue escrito en 1796.
Un gran talento del autor fue no solo su capacidad para transmitir con precisión los rasgos faciales, sino también para mostrar el carácter de la persona en el lienzo.
Mirando el retrato de E. N. Arsenyeva, vemos a una mujer joven, alrededor de veinticinco. Su expresión facial indica un buen estado de ánimo. Está contenta consigo misma y con su vida.
Se mantiene muy seguro y orgulloso. Se levanta una barba, se pone un cofre. Pero con todo esto no hay arrogancia.
Ella solo posa bellamente a la autora. Su rostro está tranquilo, sus labios están apretados, hay un rubor en sus mejillas. El cuello y el escote no están cerrados con nada, y podemos ver una piel hermosa y clara. Además, las manos desnudas se cruzan frente a él.
Por un lado, hay una hermosa joyería en forma de pulsera, y en el otro, Ekaterina sostiene una manzana amarilla. Lleva un vestido muy bonito con un material ligero, casi transparente. En la cabeza hay un hermoso gorro de mimbre, con el cual caen sobre su espalda unos rizos dorados.
El retrato fue pintado en la calle, por lo que, aparentemente, la niña se apoyó en una piedra, y detrás de ella se revela una hermosa vista. Por un lado, el verde de los árboles, y por otro lado, el hermoso y exuberante cielo. En este contexto, Ekaterina Arsenyeva se ve aún más animada y hermosa. Sus labios se curvaron en una sonrisa suave y juguetona.
Los ojos oscuros se ven muy coquetos. Y toda su figura atrae su mirada.
Al ver la foto “Retrato de E. N. Arsenyeva” de Vladimir Borovikovsky, se puede ver cómo retrató vívidamente a la niña y con un color más apagado, la vista trasera está pintada. Entonces, aún más nos parece que esta es una persona viva que se sienta frente a nosotros y está a punto de decir algo. Tales imágenes realistas inherentes en VL Borovikovsky.