El retrato de Elizaveta Alekseevny Krasilshchikova no se encuentra entre las obras a las que se ha sometido el escrutinio de los investigadores. La última vez que fue expuesto en Moscú en 1914 en la exposición póstuma de Valentin Aleksandrovich Serov. Durante varios años estuvo en una reunión privada con los herederos, desde donde terminó en el GMF, y en 1925 fue transferido a la colección del Museo de Arte Regional de Krasnodar que lleva el nombre de A. Lunacharsky.
El mérito artístico del retrato solo puede juzgarse por raras repeticiones.
Él, que encaja naturalmente en el círculo de las últimas obras de Serov, unido a nuevas tareas artísticas, es de indudable interés para los investigadores de la obra del maestro. Elizaveta Alekseevna Krasilshchikova, representante de una acaudalada familia de comerciantes de Moscú, propietaria de la marca de algodón, la Asociación Anna Krasilshchikova con los Hijos en la provincia de Kostroma, heredó una gran fortuna después de la muerte de su esposo. Era una personalidad caprichosa, dominante, pero con un éxito tremendo en la sociedad.
Tal modelo no podría ser más adecuado para crear un retrato formal secular. El retrato de E. A. Krasilshchikova es uno de los trabajos personalizados más grandes de Serov. El formato y la producción misma del modelo recuerdan los famosos retratos de M. A. Morozov, F. I. Shalyapin, M. N. Ermolova. La figura de Krasilshchikova se da en el crecimiento de primer plano. Se presta especial atención a la postura y al gesto.
En la interpretación de la imagen, hay una pretensión del modelo al secularismo, aplomo de los comerciantes de Moscú europeizados de principios del siglo XX. El artista, al parecer, se ubicó en el modelo, poniendo en el retrato un énfasis en su atractivo visual, feminidad y encanto. Resolviendo una gran tarea pictórica, Serov describe un personaje específico.
“Retrato de E. A. Krasilshchikova” – una de las pocas obras de V. A. Serov, escrita en este género en la técnica de los pasteles. Polen aterciopelado mate, transmite y vive la pintura de la cara, y el gas sin peso de un vestido, y los destellos penetrantes de los diamantes, y la profundidad de la mancha negra de un chal. La superficie del lienzo es como si estuviera tejida con hilos de diferentes texturas en gris perla, rosa, verdoso, dorado, blanco y negro.
Usando tonos de tonos refinados, Serov creó la paleta de colores más rica del retrato. Materiales utilizados del libro: T. Kondratenko, Y. Solodovnikov “Krasnodar Regional Art Museum lleva el nombre de F. A. Kovalenko” [Ciudad Blanca, 2003]