Carlos V, uno de los gobernantes eminentes de su época, el rey de España de la dinastía de los Habsburgo. Diversos educados, conocieron varios idiomas. Dirigió numerosas guerras, como resultado de lo cual se anexó un gran número de países.
Mantuvo a los habitantes de su país “en un cuerpo negro”, ya que consideraba a su país como un cofre con dinero.
Surgieron disturbios, pero los reprimió brutalmente. Agotado por guerras continuas y al borde de una crisis nerviosa, Carlos V renunció al trono en 1556 y se retiró a un monasterio.
Con una fabricación excéntrica, en 1558 dirigió una especie de ensayo general para su funeral. Envuelto en un sudario y rodeado de monjas con velas, el emperador se tumbó en un coche fúnebre y participó en la liturgia en este estado. Y pronto, el 21 de septiembre, murió el gobernante del mundo.