Bellini Gentile vino de una famosa familia de pintores venecianos, quienes glorificaron la belleza de su ciudad natal con sus obras. Los contemporáneos que en aquellos años apreciaban mucho la extraordinaria habilidad del artista, que permitía transferir todos los detalles con precisión fotográfica. El hijo del pintor de la corte Jacopo Bellini, Gentile, y él mismo a la edad de 20 años, recibió el título de caballero emperador Federico III por servicios destacados en el campo de la pintura. A los 45 años, se convirtió en el pintor oficial de la corte, y después de otros 5 años recibió una orden del turco Sultan Mehmet II para pintar su retrato.
Este trabajo trajo a Gentile una nueva gloria y un nuevo título de caballero.
El tema principal de la obra de Bellini se puede llamar la imagen de eventos históricos famosos. Una de las obras más famosas del artista: la pintura “Procesión en la Piazza San Marco”. Los edificios y las plazas de Venecia fueron escritas con extraordinaria precisión, cada vestuario y cada rostro de una procesión numerosa están igualmente cuidadosamente representados.
Bellini coloca perfectamente los detalles de la composición de la imagen. La majestuosidad de lo que está sucediendo no se ve agobiada por el hacinamiento de las figuras representadas, por el contrario, el ritmo estricto y ajustado de la imagen transmite perfectamente la atmósfera de solemnidad. La grandiosidad y la escala del evento están subrayadas por la magnífica arquitectura de los majestuosos edificios que forman el fondo del lienzo correspondiente a la celebración oficial. Y la procesión en sí, y la especial solemnidad de la aparición de sus participantes, todo ello demuestra el milagro de la Santa Cruz Curativa, cuya transferencia de la partícula está acompañada por la multitud.
El pintor llena las imágenes de Venecia recreadas por él con una luz suave, destacando cada figura en la procesión utilizando esta técnica. El esquema de color de la composición se distingue por una nobleza especial y refinada; Las líneas de confianza sobre un fondo de aire claro acentúan la armonía de la imagen.
La pintura de Gentile Bellini marcó el comienzo de una nueva tendencia independiente en la pintura veneciana y tuvo una gran influencia en el trabajo de los pintores italianos del siglo XV.