La pintura “Primavera”, escrita por Botticelli en 1478, combina tres direcciones diferentes, pero relacionadas. Estilo pomposo cortesano – mientras que en este estilo fueron representados los amados. El artista también usó el estilo antiguo en la imagen: personajes y motivos de los mitos de la antigua Grecia.
El estilo cristiano representa la imagen de Madonna, bendiciendo a todos los personajes con su propia mano.
El lado derecho de la imagen muestra a Zephyr, un rápido heraldo de los dioses, secuestrando a la ninfa Chloris, la dueña de los campos y prados. En la parte izquierda de la imagen hay tres gracias, que simbolizan la unidad del placer, la castidad y el amor. Junto a ellos está Mercury, que al parecer recuerda el famoso mito de París, que le dio la manzana a la diosa.
Los romanos llamaron a esta diosa Venus, los griegos – Afrodita. Ella está representada en el lado derecho de la imagen, caminando sobre la hierba, bebé Cupido volando sobre su cabeza, apuntando a una de las gracias.
En el centro del lienzo representa a Madonna. Y esto no es casual: la artista la representa en la forma de una “bella dama”, una mujer ideal, cuya imagen bendice y da inspiración a poetas y artistas.
Sandro Botticelli intenta decir con su imagen “Primavera” que los diferentes períodos del arte difieren ligeramente entre sí, simplemente se modifican, las características y los personajes de algunos personajes de leyendas y cuentos fluyen en otros. Independientemente de mezclarse en un lienzo de paganismo y cristianismo, el artista está convencido de que los diferentes puntos de vista y tendencias tienen derecho a coexistir.
La imagen irradia calidez, tranquilidad y armonía, y simplemente fluye con amor. Durante más de quinientos años, los verdaderos conocedores de la pintura han admirado el dominio inigualable de Sandro Botticelli.