“Huerto en flor. Primavera” – una imagen, la idea de que Pissarro alimentó durante mucho tiempo. En su trabajo ya había paisajes, pero él cree que Pontoise es exactamente el lugar donde la belleza del jardín de primavera tiene un encanto mágico, y podrá capturar de la manera más original la belleza de la naturaleza que despierta.
El artista se va especialmente aquí, decidiendo cambiar no solo el clima y la naturaleza, sino también la técnica de ejecución. Todo esto, en su opinión, permitió dibujar un paisaje, que debería convertirse en la encarnación de su sueño creativo.
Pissarro creado en la textura del lienzo, se asemeja a un capullo, pero justo antes de su revelación; Esto se logró con la ayuda de una multitud de puntos aplicados al lienzo. Son de forma diferente, convexas o planas, pero al imponerlas entre sí, se logra el resultado deseado.
Los colores son ricos, gracias a los cuales la imagen está impregnada de la expresividad de la primavera, no retenida por ningún obstáculo. Los trazos de pincel, ejecutados de manera enérgica, en combinación con un rico color, llenaron el paisaje con vívidos sentimientos, sumergiendo al espectador en el mundo de la naturaleza prístina. Cautiva un cierto eufemismo que está presente en la trama.