El año 1889 se tornó difícil para el artista, estuvo gravemente enfermo, pero después de su enfermedad, durante su recuperación, escribió una “Primavera” muy autobiográfica. Combina los recuerdos de su propia enfermedad y la enfermedad de su hermana, que la llevó a la tumba. En este trabajo, se reveló el dominio artístico maduro de Edvard Munch, por el cual el artista recibió una beca estatal, gracias a la cual pudo ir a París.
La imagen está llena de una gran cantidad de elementos interiores, que acercan el trabajo al realismo. Como en la foto “Sick Girl” el artista principal es la niña enferma. Su rostro muy pálido, que incluso una almohada blanca como la nieve no puede sombrear, contrasta con el rubor saludable de la mujer sentada a su lado, su madre.
Evidencias de la enfermedad de una niña: una botella de medicina y una jarra redonda con agua contrastan con la luz del sol que brilla en la ventana en abundancia. Una brisa fresca que sopla las cortinas de luz contrasta con los muebles pesados y sombríos de la habitación.
“Primavera” es la obra más significativa de Munch de ese período de su trabajo. En este lienzo, la ligereza y la frescura del impresionismo se encuentran con la precisión y el detalle del naturalismo. Los tonos oscuros y pesados de la parte izquierda de la imagen, que personifican el miedo, la enfermedad, la desesperación, coexisten con la luz, la luz en la derecha, que dan esperanza y fe en el bien.