Este trabajo es parte del “problema” del ciclo de Asís – “problema” en el sentido de que todavía existe controversia sobre la autoría de Giotto. Sea como sea, estos murales se destacan sobre el fondo del arte de entonces, que difieren en claridad, narración sin complicaciones, la presencia de detalles cotidianos, que dan vitalidad y naturalidad a las escenas representadas.
Los personajes de las escenas “caen” del canon de la iglesia: tienen cuerpos en cuclillas, redondos, la sección correcta de los ojos.
La trama de esta película fue un episodio muy característico de la vida de San Francisco de Asís. Un día, con la intención de predicar en el bosque, donde los pájaros cantaban en voz alta, Francis se dirigió cortésmente a ellos: “Hermanas, mis pájaros, si dijiste que querías, déjame decirte también”.