Shishkin, Ivan Ivanovich, uno de los famosos artistas rusos, pintores, paisajistas, trabajó mucho con bocetos. Así, trató de resolver varios problemas de la pintura. Muchos de sus estudios simplemente han ido más allá del alcance del trabajo académico y hoy en día se consideran trabajos completamente terminados.
Una de estas pinturas es su lienzo, donde representa los pinos a la luz del sol. Fue escrito en 1886.
El paisaje representado en la imagen es muy simple y no hay nada fuera de lugar. Si fuera solo para describirlo, entonces mucha gente ni siquiera pensaría que, de hecho, está ocurriendo un verdadero cuento de hadas. Sobre un césped pequeño, envuelto en un color soleado, crecen grandes pinos antiguos. La distancia entre ellos es grande, por lo que sería incorrecto llamarlo un pinar.
El autor ha prestado gran atención a los dos pinos en primer plano. Un Bole antiguo, y el otro más joven. Por la forma en que caen las sombras, puedes ver que estos pinos no son los primeros, pero por alguna razón el autor quiso dibujarlos.
Todo el cuadro está imbuido de inmensa sinceridad y sinceridad. El autor transmitió con gran precisión los colores, formas, sombras. Hoy en día, esta imagen se puede tomar como una foto, los detalles más pequeños son tan realistas. Se siente como si Ivan Shishkin hubiera rastreado hasta el más mínimo detalle: una aguja en un pino, una corteza en una columna, una brizna de hierba en el suelo.
Mientras describía bellamente la luz del sol, las sombras de los árboles, destellos del cielo azul entre las ramas. Es simplemente imposible imaginar cuánto necesitaba el autor invertir tiempo y esfuerzo en este trabajo.
La obra “Los pinos iluminados por el sol” de Ivan Shishkin se llama una de las más románticas y poéticas. Lo miras y te imaginas entre esos pinos, el sol hace cosquillas en tu cuerpo y respiras los dulces olores de las agujas de pino. Te quedas dormido por un momento y te sumerges en un mundo de cuento de hadas lleno de calidez, luz y alegría.
Este es un trabajo muy positivo y bueno.