Según Blake, los “Peregrinos de Canterbury” se convertirían en la exposición central de su exposición, organizada en 1809 en la casa de su hermano. El formato de este lienzo es inusual para Blake. Es bastante grande; Además, utiliza una composición alargada.
Finalmente, la trama elegida por el maestro no puede dejar de sorprender. Sin embargo, se puede encontrar una explicación de todas estas rarezas. En primer lugar, Blake podía esperar que la película fuera atractiva para aquellos espectadores que no percibieran orgánicamente sus otras obras, encontrándolos solo “los estragos de un visionario loco”. En segundo lugar, apreciaba mucho a Jeffrey Chaucer y lo consideraba, junto con Milton y Shakespeare, uno de los pilares de la literatura inglesa.
De hecho, los Cuentos de Canterbury de Chaucer, escritos a finales del siglo XIV, son una obra maestra de la literatura medieval.
El libro incluye más de dos docenas de cuentos, narrados en nombre de una variedad de personajes: caballeros, artesanos, comerciantes, abadesas de un convento, un estudiante, un abogado, etc. Estas historias representan una especie de “galería de géneros”, desde la caballería hasta el tratado moral. Todos los personajes están unidos por una “ocupación” común: viajan a las reliquias de St.
Thomas Becket en Canterbury, y las historias se cuentan entre sí para pasar el tiempo. Blake vio en esta peregrinación una alegoría del camino terrenal, y consideró a los peregrinos “tipos que encarnan los rasgos de lo terrenal y lo eterno”. Le dio las características a cada uno de ellos, que usaremos al analizar la imagen.