Pintura del artista francés François Boucher “Pastoral de verano”.El tamaño del cuadro es de 259 x 197 cm, óleo sobre lienzo. Como saben, la tendencia pastoral es el deseo de oponerse a la vida ruidosa y vana de las grandes ciudades a la naturaleza tranquila, a la vida simple y supuestamente despreocupada de los residentes rurales. Por ejemplo, en la famosa novela “Arcadia” la tendencia pastoral de Sannazaro aparece en todas las líneas.
El autor lo expresa francamente en el prefacio, asegurando a los lectores que los pájaros del bosque, que cantan a la sombra de las hojas verdes, cautivan más nuestros oídos que sus hermanas de la ciudad, que se sientan en jaulas doradas, que los simples cantos de pastor están infinitamente por encima de las canciones solemnes que se escuchan en palacios reales y Sannatsaro lidera la historia en su propio nombre y cuenta cómo, impulsado por un infeliz amor, se retiró a Arcadia y encontró, en la cima del monte Partheni, un hermoso valle, donde los pastores se reunían a diario, practicaban disparos desde ka, en el lanzamiento de jabalina, cantaba, bailaba y en vacaciones organizaban competiciones poéticas entre ellos.
La descripción de estos entretenimientos constituye el contenido y el interés principal de la novela. Las conversaciones de los pastores son demasiado sofisticadas y no se corresponden en absoluto con su vida simple: no parecen ser verdaderos pastores, sino que se visten como pastores con un vestido de pastores y son amateurs de la vida de los pastores. A pesar de esto, Arcadia fue un gran éxito, sostenido en Italia, en el transcurso del siglo XVI, alrededor de 60 ediciones y fue traducido a muchos idiomas europeos.
En el siglo XVII, la novela pastoral en Francia fue reemplazada por una novela heroica y de la vida cotidiana, y la pastoral buscó refugio en el drama.
A finales del siglo XVIII, el arte pastoral ya no era popular en toda Europa. Con la excepción del idílico “Zurich Theocritus”, Gessner, quien encontró su eco en Francia, y algunos poemas de Andre Chénier, no hay nada de eso que pueda ponerse por encima de la mediocridad. En el siglo XIX, cuando el arte, además de la expresión artística, comenzó a establecerse en amplias tareas sociales, la pastoral no solo pasó de moda, sino que también dejó de existir por completo.