En la galería de madera de la casa exterior, inundada de luz solar suave, Elena Musatova, la hermana de la artista, se inclinaba sobre el aro contra el fondo de follaje verde y dorado. Tantos encantos en esta cabeza de pelo oscuro, en la cara, rubor rosado, en líneas suaves, delineando un vestido magnífico y simple a la vez.
Sí, y el tipo de niña – bonita, gentil y sencilla. Será comparado con la “joven campesina” de Pushkin. Toda la escena está llena de calidez doméstica, frescura juvenil y encanto.