El dibujante y pintor alemán Wilhelm Bush es hoy conocido por sus obras gráficas, pero la herencia pictórica del pintor no es menos interesante y comprende más de mil lienzos, la mayoría de los cuales son paisajes.
Bush recibió su primera educación artística en la Academia de Düsseldorf, luego estudió en Amberes en 1852 y en el mismo año realizó un viaje a Holanda, que dedicó a estudiar el arte del paisaje holandés del siglo XVII. En 1854 el artista se instaló en Munich. Realizó ilustraciones para la publicación “Fliegende Blatter”.
Bush también ilustró sus propias obras satíricas y humorísticas, en las que fascinó a los tipos de habitantes alemanes con una aguda observación. Como pintor, Bush pintó sobre todo paisajes. Sus primeros trabajos se distinguen por los colores tranquilos, más tarde la paleta del artista se vuelve más colorida y, al final de su creatividad, logra una expresividad vívida.
El trabajo presentado “Paisaje bajo la lluvia” se refiere al período temprano del maestro. Otras obras famosas: ciclos de cuadros “Max y Moritz”; “Plish y Plume”.