El invierno es la época más fría del año. Pero si no tiene en cuenta este defecto, se convierte en el más sorprendente. Cuánta luz, pureza, frescura hay en ella.
Me parece que Igor Emmanuovich Grabar admiró esta época del año con inspiración. Su foto. “Paisaje de invierno” muestra todas las delicias de este poro.
La pintura muestra sus abedules favoritos, que, por así decirlo, se abrazan con pequeños árboles de Navidad en un claro del bosque nevado. El cielo muy hermoso y claro está escrito en tonos más fríos, lo que transmite aún más fuertemente la temporada de invierno. Desde las sombras de los árboles se puede entender que solo recientemente el sol había salido, y el autor trabajó en la mañana.
El día promete ser soleado y luminoso.
En el primer plano de la imagen se puede ver un abedul torcido y un abeto seco. El artista dibujó cuidadosamente el abedul blanco y las líneas finas de ramas desnudas de abeto lisiado. El autor también dedicó mucho tiempo a la nieve.
Con cuánta admiración transmitió su color, que no parece blanco, sino azul frío. El fondo está decorado con sutiles bellezas de un abedul con esponjosas verdes para siempre. Cubiertos de escarcha e iridiscentes al sol, abren sus brazos al nuevo día.
Mirando esta imagen es imposible medir el deleite y la alegría de los encantos y la belleza de la naturaleza. La fotografía de la mañana de invierno en la foto de I. Grabar “Winter Landscape” se enamora de él y de su creador. Me parece que este es el trabajo más ordinario, pero al mismo tiempo extraordinariamente maravilloso del autor. Él realmente retrató lo que vio que al observar esta obra de arte, puedes sentir la frialdad helada en todo tu cuerpo.