El gran pintor ruso Ivan Konstantinovich Aivazovsky pintó la pintura “Noche de luna llena. Casa de baños en Feodosia” a mediados del siglo XVIII. En la imagen veo un mar de noche tranquilo, consagrado por una luz brillante, pero al mismo tiempo difusa de la luna llena, que rompe a través de la bruma de las nubes.
La extensión sin límites del mar, combinada con el cielo nocturno negro, que ocupa más de la mitad del lienzo, crea una sensación de misterio y tranquilidad.
En el primer plano, en el muelle hay una pequeña casa con una puerta abierta, a través de la cual se escapa la luz apagada. Esto, al parecer, baño. A través de la puerta abierta veo una silueta femenina. Aparentemente, este es un joven pastor que se siente atraído por el mar nocturno. Ella está sentada en una silla con un vestido largo y ligero.
Ella tiene el pelo oscuro, las manos dobladas en su regazo. El pelo recogido en la parte posterior de una protuberancia ordenada. La luz de la luna como si iluminara los veleros con velas bajadas y el terraplén, en el que aparece una vaga silueta.
Probablemente, este es un joven pescador enamorado del mar. En la distancia, en la ladera se pueden ver casitas acogedoras. Sus ventanas son oscuras, sus habitantes se han ido a dormir.
Las colinas en sí están densamente cubiertas de árboles, y su apariencia da una sensación de encanto fabuloso. En el mar de noche, como una sirena de mar, dejando atrás una onda, una mujer nada. Según la moda de la época, está bañada por una larga camisa blanca. Aparentemente, se aprovechó de la casa y luego corrió a su baño nocturno. Y, al parecer, está esperando a su chica, sentada en la casa de baños.
El cielo, cuanto más alto, más oscuro e impenetrable.
En general, la imagen completa está escrita de tal manera que, cuanto más cerca del centro, más claros son los detalles, más brillantes y claros son los colores. Esta imagen, sin duda, es considerada una de las obras más destacadas del artista IK Aivazovsky.