El tambor, que corona la cúpula de la catedral florentina, consta de ocho grandes ventanas redondas. La creación de la cúpula se completó en 1431. Durante los siguientes años, se trabajó en la instalación de vitrales, creados a partir de los dibujos de los mejores artistas italianos de la época: Andrea del Castaño, Donatello, Lorenzo Giberti y Paolo Uccello.
Prepararon cajas de cartón de tamaño completo que sirvieron como modelos para los vidrieros.
En mayo de 1443, Uccello recibió dinero para el cartón de Ascensión, pero más tarde las autoridades de Florencia prefirieron el dibujo de Tiberti realizado en la misma parcela. Un total de tres cartas de Uchchello fueron tomadas. Dos vidrieras han sobrevivido hasta nuestros días, en las que participó Uchchelo, la Resurrección y la Natividad.
La vidriera, hecha en la tercera masterboard, la “Anunciación”, fue destruida en 1828. Ninguna de las juntas preparatorias de Uchchello no se conserva.