La obra pertenece a la famosa serie de obras que representan mujeres desnudas durante el baño, el peinado, etc., en las que, a menudo, las heroínas se encuentran en posiciones incómodas.
La reacción a la serie fue ambigua y recibió tanto críticas como elogios. Algunos críticos acusaron al autor de misoginia, aparentemente sin fundamento.