
La pintura fue pintada por el pintor exclusivamente para fines comerciales y es decorativa. Es más como un dibujo plano.
La trama funciona sin pretensiones. La imagen no tiene ningún significado. Es más bien una concesión a los gustos del público, que en ese momento estaba fascinado por el arte oriental.
La esposa de Claude Monet, Camilla Donsier, actuó como la japonesa. Ella tiene una peluca ligera en la cabeza, la postura es muy expresiva, a pesar de su naturaleza estática, y está equilibrada visualmente por una imagen cuidadosamente dibujada de un samurai en un kimono.
Elegante atuendo, bordado con oro, escrito por el artista con tanta habilidad que parece real. El color rojo brillante, tradicional para el traje japonés, contrasta con la cara de porcelana blanca como la nieve del modelo y atrae la atención del espectador, pero al mismo tiempo hace que la imagen sea un poco más pesada. A diferencia de la mayoría de las otras obras de Monet, este lienzo no está tan saturado de luz.
Los aficionados que adornan la pared no son solo decorativos. Complementan la imagen, dándole al cuadro el necesario sabor oriental. Las lanzaderas flotantes representadas en ellas, el perfil femenino, las aves y los paisajes son símbolos típicos japoneses.
La niña está casi fusionada con dibujos coloridos, aunque el fondo es algo sombrío y mudo.
Caminata: Camilla Monet con su hijo Jean – Claude Monet
Camilla (Mujer en vestido verde) – Claude Monet
Puente Japonés – Claude Monet
Japanese Woman (Camilla Monet in Japanese Costume) by Claude Monet
Mujer en vestido verde – Claude Monet
Madame Monet en el jardín – Claude Monet
Japonais (Camilla Monet en costume japonais) – Claude Monet
Regata en Argenteuil – Claude Monet