Pintura de Joachim Eyteval “Misericordia”. Tamaño de la pintura 83 x 73 cm, óleo sobre lienzo. La caridad es una propiedad de carácter que determina el curso moral permanente de una persona.
El contenido del concepto cambió dependiendo del cambio en el criterio de moralmente bueno en diferentes niveles de desarrollo de la conciencia ética de la humanidad.
Los antiguos griegos distinguían cuatro conceptos básicos de la caridad: sabiduría, coraje, justicia y moderación, intentaron reducirlos a un principio y, según Sócrates, vieron en la sabiduría el más alto grado de misericordia, que contenía todos los demás, y en la mente, una fuente de misericordia. Aristóteles primero distinguió la virtud de la voluntad de la misericordia de la mente. Primero llamó ético y creyó que representan el medio entre los dos extremos; los últimos, los dianoéticos, denotan la actitud correcta de la mente hacia los objetos y hacia las virtudes inferiores.
Los estoicos volvieron al intelectualismo de Sócrates y vieron en la sabiduría el más alto grado de misericordia, en sabio: el ideal del hombre. El cristianismo, refiriéndose negativamente al intelectualismo de los griegos, vio en la voluntad la esencia del carácter humano y estableció tres conceptos teológicos de fe con los cuatro conceptos griegos básicos de caridad: fe, esperanza y amor.
Las enseñanzas de Tomás de Aquino tienen diez virtudes: tres intelectuales: sabiduría, ciencia y conocimiento, las cuatro principales griegas y tres las teológicas mencionadas anteriormente. En la nueva filosofía, el concepto de libertad de espíritu y bienestar supremo desplazó al concepto de virtud y misericordia como un principio ético. El pintor holandés Eyteval en su imagen representaba el concepto cristiano de la misericordia.