Esta obra maestra surrealista es un gran ejemplo del método “paranoico crítico” de Dali y sus “imágenes exactas de irracionalidad”.La trama de la imagen está dictada por el mito de Narciso, narrada por Ovidio. El héroe de este mito, un joven hermoso, encantado por su propio reflejo, rechazó el amor de una mujer y se convirtió en una flor que recibió su nombre.
Gracias a su técnica virtuosa, Dalí logró crear una serie de imágenes dobles que sorprenden con su precisión fotográfica. En el fondo hay un joven que mira su cuerpo con un aspecto “narcisista”.
En primer plano, también mira su reflejo en el lago. A su derecha, una mano de piedra sostiene un huevo, de donde brota un narciso. La imagen es una con el poema del mismo nombre, escrito por Dali.