El romanticismo condicional del difunto Kuindzhi se revela mediante una simple comparación de este alegre trabajo con las pinturas que dieron fama al artista a principios de la década de 1870.
En “Poldn”, lo mundano y casi banal está poeticizado explícitamente: esta es una imagen completa del mundo en el que todo está arreglado de manera armoniosa y bella. Kuindzhi como si enseñara: la banalidad no existe; La banalidad es solo nuestra incapacidad para ver la verdadera belleza detrás de los vidrios sucios de la vida cotidiana.