Ante nosotros es una de las creaciones más impresionantes. El pintor decidió dedicarse al tema de la lucha popular con los tártaros-mongoles. Primero, hizo bocetos que nos pueden decir sobre el difícil camino de búsqueda que atravesó el pintor.
No podía entender la mejor manera de expresar la idea de que el pueblo ruso no puede ser derrotado.
No vemos un panorama amplio de toda la batalla. Bubnov solo capturó el momento en que los guerreros están esperando que ella comience. Todos están abrumados por la impaciencia.
Todos creen en una victoria indispensable.
Vemos soldados rusos parados en un amplio campo. Parece que están completamente inmóviles. Pero en realidad esto no es cierto. El movimiento está creciendo gradualmente.
Es increíblemente tangible y al mismo tiempo restringido.
Vemos a uno levantando el escudo. Otro guerrero apretó frenéticamente el hacha. El tercero ya está tirando rápidamente del arco de su arco. Otro momento y comienza la batalla. Todos miran donde está el enemigo.
El gesto de Dmitri Don lo fortalece. Su espada está dirigida hacia las hordas de tártaros.
Bubnov logró capturar la calma, después de lo cual estallaría una tormenta.
Podemos adivinar fácilmente el fondo del evento, que está sellado. Otra acción también es comprensible.
El artista de la composición enfatiza la solidez y solidaridad del ejército ruso. Parece que los soldados crecen fuera del suelo. No se pueden mover ni presionar.
Pero esto no significa estática, ya que el movimiento se siente en todo.
El ejército no tiene fin, continúa en algún lugar fuera del lienzo. Todos los guerreros se unen entre sí. Crea la sensación de que una avalancha se está moviendo sutilmente.
Toda la composición es expresiva y recogida. El personaje principal de la película es el pueblo de Rusia. El artista pudo ver personas vivas en los guerreros del pasado.
Esta sensación la transmite magistralmente a todos los espectadores.
Todo el cuadro está impregnado de optimismo. El artista pudo crear una imagen de las personas que ganan.