
En 1529, Federico Gonsaga, Herzog Mantua encargó tres obras más a Tiziano.
En este momento Tiziano está en el apogeo de su fama. Muchos críticos de arte dicen que la transición de Tiziano de la adolescencia a la madurez estuvo marcada por esta imagen.
Con una mirada solemne, Madonna sostiene un conejo, un símbolo de fertilidad, para que un niño pueda bajar y jugar con él.
Hermoso, y probablemente el ejemplo más sorprendente de la obra de Tiziano, donde las tradiciones de pintura de la Sagrada Escritura y el género pastoral se combinan con tanto éxito.
Madonna y el niño con Santa Dorothea y George – Titian Vecellio
Madonna and Child with St. Catherine and the Rabbit by Titian Vecellio
Madonna y el niño con los santos – Tiziano Vecellio
Vierge à l’enfant avec sainte Catherine et le lapin – Titian Vecellio
Virgen con el Niño, Santa Catalina y Santa Úrsula – Giovanni Bellini
Alegoría de la prudencia – Titian Vecellio
Retrato del cardenal Ippolito de Medici – Titian Vecellio
Ofrenda a Felipe II – Titian Vecellio