Madonna with the Child y el pequeño Juan el Bautista se crearon en Roma, pero ya en el período de madurez creativa del artista, en 1509-1510, cuando también trabajó en frescos.
Esta pequeña tabla contiene varios símbolos que tradicionalmente se refieren a la Pasión del Señor. El rostro de la Madre de Dios es reflexivo y hermoso, cuya imagen completa es la perfección misma.