
Colocando las composiciones emparejadas de dos actores con dificultades en una hoja de papel vertical, Torii Kyenobu aporta tal movimiento y pasión a la composición que ella no era conocida por el grabado. Muchos de los héroes Kienobu, como estaba en Kabuki, parecen semidesnudos, con todo su cuerpo hecho de rojo, el color de la justa rabia y el poder.
Los actores se capturan en el momento de mayor tensión: los llamados momentos culminantes de “mie”, diseñados específicamente para que el espectador fije su mirada en ellos.
¿Qué podría ser más atractivo para un artista que una postura así? Los héroes dicen: míranos, cuán fuertes y poderosos somos, cuán intransigentes es nuestra batalla decisiva. Y el artista transmite la esencia misma de esta pose.
Para esto, utiliza movimientos mimizugaki especialmente inventados en la transferencia de músculos rígidos, la técnica hetan-asi y toda la solución lineal del grabado indica la intensidad de cada línea y movimiento.
Luna sobre el cabo – Utagawa Hiroshige
Iris en Horikiri – Ando Hiroshige
Precipitación sobre el puente de Ohashi y el área de captación – Ando Hiroshige
Los pueblos de Minova, Kanasugi y Mikavashima – Hiroshige Ando
Nuevo Fuji en Meguro – Ando Hiroshige
Después de nadar – Okumura Masanobu
Peregrinación Torinomati en los campos de Asakusa – Ando Hiroshige
Pino iluminado por la luna en el territorio del monasterio en Ueno – Utagawa Hiroshige