Cuando Matisse pintó este cuadro, tenía 34 años y estaba bajo la evidente influencia del puntillismo, con el cual Paul Signac lo “infectó”. El trabajo expuesto en el Salón Independiente de 1905 causó una gran impresión en el público.
Un poco más tarde, fue comprado por Sinyak para su casa en Saint-Tropez. La estilística de división está aquí, pero la composición revela la influencia de Cézanne, sobre todo de sus famosos “Tres bañistas”, adquirida, por cierto, por la admiradora Matisse de Ambra aza Vollard en 1899.
Otra fuente de composición: el legendario “Desayuno sobre la hierba”, Manet. Medio siglo antes, Manet presentó su imagen escandalosamente conocida al público, donde en el primer plano vemos el mismo mantel blanco extendido sobre el suelo, como en Matisse.
Todo lo demás fue pensado por el propio Matisse. Entre sus hallazgos destacamos hábilmente seleccionados tonos contrastantes de púrpura y verde. Se ve bien y el nombre de este trabajo, tomado de Baudelaire.