Cada una de las cuatro pinturas de esta serie, encargada por Federigo II Gonzaga, ilustra uno de los intereses amorosos de Júpiter. En el cuadro “Leda”, el Dios del Thunderbird se une con su amada, tomando la forma de un cisne. En el trabajo “Pero” aparece como una nube que abraza a la niña.
En la pintura “Danae”, Zeus penetra en el dormitorio de Danae, la hija del rey Acrisio. Danae fue afilada por su padre en su habitación, porque escuchó una profecía de que su propio nieto lo mataría. Pero Zeus, para entrar en el dormitorio de la niña, se convierte en una lluvia dorada, y Perseo nace de su unión con Danaa, quien más tarde matará a Acrisio.
Zeus quedó cautivado por la belleza de este niño y, convirtiéndose en águila, lo llevó al Olimpo, donde Ganimedes se convirtió en el mayordomo de los dioses.