En un pequeño espacio del cuadro inscriben las figuras de los apóstoles y de Cristo. Poses, gestos, expresiones faciales hablan de la fuerte emoción de los apóstoles. Bassano amplió la historia religiosa tradicional y fortaleció el motivo del género.
Sin embargo, esto no debe verse como una desviación de la comprensión religiosa del tema, sino más bien como un modo pictórico, explicando el significado de la imagen y siendo de alguna manera profético, antes de tiempo.
El fragmento muestra claramente las diferentes reacciones de los apóstoles a la profecía de Cristo de que uno de ellos lo traicionaría. El apóstol en el primer plano señala el pan partido y mira al Salvador con una mirada abierta. Entonces el artista transmite la leyenda del sacrificio expiatorio de Cristo.