Pintura de Salvador Dalí “La tentación de San Antonio” apareció gracias al cine. Para la película “Querido amigo”, fue necesario dibujar la imagen de un santo que experimenta varias tentaciones. Muchos artistas diferentes participaron en esta competencia, incluido el gran surrealista Salvador Dalí, pero un cierto artista ganó: un emigrante de Europa.
San Antonio es un ermitaño de la vida real que vivió en el siglo IV. Según la leyenda, casi todas las noches eran demonios que lo atormentaban o mujeres que intentaban seducirlo.
La trama que representa las tentaciones de San Antonio fue muy popular en la Edad Media; Él experimentó un segundo nacimiento ya a mediados del siglo XX. El Salvador dio una interpretación bastante original de esta trama, sin embargo, como muchos otros.
La pintura de Salvador Dalí, La tentación de San Antonio, parece tener una dimensión extra entre el cielo y la tierra, las piernas largas y delgadas de los elefantes están ahí. En el centro de la composición, el artista representó todas las tentaciones atormentando al ermitaño, y él mismo está en la esquina inferior izquierda de la imagen.
Las tentaciones se representan en forma alegórica: el caballo personifica el poder, la fuerza y el placer, uno de los elefantes lleva en la espalda la Copa del Deseo, el segundo es un obelisco, un símbolo del poder. En el fondo está el Escorial, un símbolo de la armonía del alma y el cuerpo, el principio espiritual y material, el objetivo de Anthony.
Esta imagen, según los investigadores de la creatividad Salvador Dalí, fue el comienzo de una nueva dirección en la obra del artista: la síntesis de tres elementos comienza a manifestarse en sus obras: la pintura tradicional, el espiritismo y el espíritu de la nueva era, la era del átomo.