En esta imagen, Venetsianov crea una imagen vívida y convincente de un campesino ruso, lleno de alta poesía y verdad. La concisión de la composición da la obra de monumentalidad, significación. En el primer plano, rellenando majestuosamente el espacio del lienzo, se representa a la enfermera con el bebé.
La alternancia de líneas redondeadas kokoshnik y persona da la impresión de perfección, claridad. La inmovilidad y la mirada atenta de la heroína crean un ambiente de solemnidad. El tipo de su rostro se distingue por la nobleza de rasgos, la vivacidad de una mirada estricta.
Venetsianov descarta todo lo que podría hacer que la imagen de lo cotidiano, además, introduzca elementos de idealización. En particular, representa a una niña en un vestido de verano.
El artista hace que las imágenes de sus modelos sean más festivas en el futuro. Es interesante prestar atención a una serie de técnicas utilizadas por el artista. Primero, estamos hablando de la declaración de una figura de un modelo con una inclinación característica de “Rafael” en la cabeza; Esta técnica se puede encontrar, por ejemplo, en las pinturas “Chica campesina con una hoz en el centeno”, “Tordo”, “Bañistas”, “Segadores”.
En segundo lugar, Venetsianov resalta con luz el rostro y la figura de una niña. En tercer lugar, aquí, como en muchas otras obras, la heroína está vestida con un atuendo ruso, es decir, esta imagen está algo idealizada. Ya en los lienzos del período temprano, los venezolanos recurrieron a las obras maestras del arte clásico.
Aunque al mismo tiempo crea imágenes muy específicas.