En la antigüedad, había una hermosa ciudad de Pompeya, que estaba enterrada bajo una capa de ceniza del volcán del Vesubio. Esta historia es conocida por su pintoresco lienzo de Karl Bryullov.
En la imagen, él representó a personas encerradas en la ciudad que están tratando de huir de los elementos mortales. Bryullov presta especial atención a dibujar caras para transmitir el pánico y la confusión de los residentes moribundos de la ciudad. Pero para muchos, el hecho de que Ivan Aivazovsky también haya abordado este tema sigue siendo desconocido.
En 1889, el artista crea una imagen llamada “La muerte de Pompeya”. El artista estaba en buenas relaciones con Karl Bryullov, y lo más probable es que influyera en la elección del nombre.
Aivazovsky de ninguna manera imitó a la muestra, ya que él era un pintor marino, el tema principal en la imagen sigue siendo el mar. El mar está saturado de tonos escarlata de color marrón amarillento que simbolizan la vida de las personas perdidas bajo la lava. Esta paleta de colores transmite el horror ilimitado de un fenómeno terrible. Pero la esperanza de salvación para los héroes sigue ahí. Trasladó al artista en forma de barcos que intentan escapar de una muerte terrible.
Mirando detenidamente la imagen, puede ver al propio Vesubio, quien se convirtió en el principal culpable de este problema. Para aumentar el efecto de la presencia, Aivazovsky se dispersa en los lienzos de ceniza negra depositados en el agua.
La pintura “La muerte de Pompeya” y otras obras maestras de Ivan Aivazovsky se pueden ver en el Museo Regional de Bellas Artes de Rostov.