Ante nosotros es una familia característica de los antiguos comerciantes de Moscú. El jefe de la familia, un moreno con una barba llena con un traje rico, se sienta con las piernas separadas, calzadas con unas brillantes botas blancas de Marruecos. A su derecha, ligeramente desviada, se sienta su esposa con un niño pequeño en su regazo.
Ella también está muy bien vestida. Su rostro es completamente inexpresivo, conserva una importante inmovilidad. Más a la derecha hay una adolescente, con el cabello rubio y suave caído sobre sus hombros, en su mano izquierda sostiene una muñeca, que enfatizará su edad infantil. El lado izquierdo de la imagen muestra a una niña, y su rostro, como el rostro del comerciante, está dotado de vívidos rasgos expresivos.
Ella sabe lo que vale y lleva con cuidado su dignidad y belleza.
Todas las figuras están ubicadas en el mismo plano, interconectadas. solo este último parecía desviarse del resto.
La imagen es muy valiosa porque da una idea real de la vida y la vida de los comerciantes de ese tiempo, su ropa, su moral.