Siempre fue interesante representar a los niños. Como libro abierto, aún no han aprendido cómo ocultar sus emociones y sentimientos de miradas indiscretas. Esto y disfruta I. I. Firsov. En su lienzo “Joven pintor” solo dos niños.
Uno de ellos está posando, y el otro está escribiendo un retrato. ¿Qué es interesante e importante que vi por mí mismo en esta foto?
A primera vista, me di cuenta de que estaba en el estudio del artista. Pues él mismo. ¡No puede ser! Después de todo, un hombre muy joven está sentado en el caballete. No le daría ni quince años.
Y todavia Su seriedad, y el hecho de que el lienzo en el que trabaja está casi listo, indica que este es su taller. En ella, pasa mucho tiempo. Y el trabajo en el que está trabajando actualmente, atestigua el talento del pequeño genio.
No queda claro solo su actitud ante esta ocupación. ¿Le gusta escribir? ¿Ve su futuro en esto?
El mundo que se abrió ante mí plantea muchas preguntas, pero también da respuestas completas. Por ejemplo, en el lienzo de Firsov, podemos ver a otra persona. Esta es la madre del niño. Cuando se enteró del niño dotado, decidió hacer un retrato de su hija. ¿Cómo supo ella de la joven artista?
Probablemente el rumor sobre él se extendió por toda la ciudad. Cada uno se apresuró a encontrar un trabajo talentoso que decoraría la galería de su hogar.
Sobre el hábito de trabajar mucho, dicen otros detalles. Aquí hay un maniquí sobre la mesa. Te permite simular los movimientos de una persona viva para que la imagen se vea increíblemente precisa. El chico decidió probarse en diferentes géneros. Hay un retrato colgado en la pared y un paisaje, pero también hay una escultura.
Sí, y la postura muy relajada del artista muestra cuán familiar es esta ocupación para él. Y a juzgar por la ropa, adivina un alumno de cualquier academia de arte. Me parece que con el tiempo este artista tendrá un gran nombre que sonará y animará a más clientes a posar para él.