Una de las actividades más fascinantes es dibujar paisajes con gouache. La pintura se aplica perfectamente con una paleta y un pincel.
Paisaje deseable para dibujar en el regazo de la naturaleza. Adjuntar una hoja de papel al caballete. Aplicar en trazos amplios.
Se debe secar. Luego dibuja el boceto con un lápiz sólido.
Empieza a dibujar con nubes y cielo. Es deseable aplicar varias sombras al cielo. Las nubes ponen guache blanco.
Lo mejor de todo, si son translúcidos. Así que no tomes mucha pintura.
Piensa en dónde están el primer plano y el fondo en la imagen. Conéctelos con caminos que van cuesta arriba, yendo al borde de la carretera, o reflejando objetos en el lago. Dibuje objetos grandes de la imagen con trazos ligeros.
Piensa en la iluminación. La hora del día puede ser determinada por las sombras.
Dibuja pequeños detalles de la imagen. Necesitará cepillos de diferente calidad, diferentes cerdas y diámetros. Las coronas de árboles y plantas se aplican mejor con herramientas de siesta suave.
Es recomendable pintar montañas con una espátula o con pinceles que tengan pelos duros. Cuando trabaje con una espátula, diluya la pintura.
Para crear el resplandor del sol en la hierba, use la siguiente técnica. Tome el gouache y dilúyalo a un estado de agua altamente coloreada. Sumerja un pincel esponjoso en pintura líquida y rocíe las gotas de dibujo secas.
Consigue un gran efecto.