Los templos se encuentran en muchos lienzos de Utrillo, porque para él estos lugares sagrados eran un elemento indispensable del paisaje urbano. En 1929, el artista logró escribir alrededor de 70 pinturas, que capturaron y grandes catedrales, como Notre Dame, Saint-Denis, las catedrales de Chartres y Reims, y las iglesias modestas, ubicadas en los suburbios de París).
A lo largo de los años, Utrillo se convirtió en una persona más religiosa, y esto no podía dejar de reflejarse en su trabajo. En repetidas ocasiones escribió una iglesia ubicada en la parte norte de la ciudad. Esta iglesia se encuentra en una bifurcación en el camino, por lo que el artista pudo mostrar la forma geométrica frontal del edificio y la perspectiva de las calles divergentes en diferentes direcciones.