Y en esta imagen, la tercera parte del tríptico “Arrepentimiento”, se representa al mismo héroe, pero ya se ha convertido en un monje, un anciano. Todo el mundo que dejó, toda su vida pasada le parece un hormiguero.
Y mira con amor y al mismo tiempo con tristeza, pensando en cómo todo este alboroto no tiene sentido y ora, rogando por aquellos que aún olfatean en este hormiguero.
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