
El 10 de abril de 1525, el último Gran Maestre de la Orden de los Cruzados y el primer gobernante secular de Prusia, el Príncipe Albert Hohenzollern, prestaron juramento ante el Rey Segismundo el Viejo en el mercado de Cracovia.
En 1882, Jan Matejko completó su trabajo en la pintura “El tributo prusiano”, en la que perpetuó este evento más significativo en la historia del reinado de la dinastía jagellónica. La composición estática y monumental subraya la solemnidad del momento. El Gran Maestro jura lealtad a Segismundo, arrodillado ante su trono.
Entre otros participantes de la acción vemos: la reina Bon y la descendencia real, el joven Segismundo Augusto, de pie junto a su maestro Peter Opalinsky. Curiosamente, en algunos de los personajes de la imagen, el parecido con el retrato de Mateyko se encuentra fácilmente. Tales son el bufón real Stanczyk y el arquitecto Bartolomeo Beretti, el creador de la capilla Zygmunt, que se encuentra a cierta distancia del “epicentro de los eventos”.
Constitución 3 de mayo – Jan Aloiy Mateiko
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Prussian Tribute by Jan Aloiy Mateiko
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