En busca de medios artísticos, permitiendo expresar el subconsciente como la antítesis de la realidad, Ernst descubrió la técnica del libre comercio por sí mismo. La iluminación ocurrió en un pequeño hotel en la costa atlántica francesa, donde el artista se hospedó en agosto de 1925. Los pisos del hotel eran de madera y muy viejos, comidos por escarabajos de madera.
Al observar estos extraños movimientos retorcidos, Ernst sintió una oleada de inspiración. Más tarde, grabó este momento en sus “Memorias”: “Estas líneas formaron imágenes extrañas y cambiantes, similares a las que vemos en el momento de la transición del sueño a la vigilia; originaron alucinaciones, y copió varios de estos patrones”. . Ernst se hundió en el suelo, frotó los patrones dejados por los habitantes con grafito suave y los transfirió al papel.
Posteriormente, comenzó de la misma manera a traducir en papel la textura de varios objetos, incluyendo hojas de madera, lienzo, malla de alambre. La combinación de las texturas más variadas le permitió al artista crear imágenes inesperadas, y la técnica del piso de entrada en sí le dio más libertad que un collage. Ernst publicó treinta y cuatro de estas fotos en 1926 en un libro llamado Historia Natural.
Como su nombre indica, el libro contenía imágenes estrechamente relacionadas con el mundo natural. Arriba está una de las imágenes del artista.