El collage fue la contribución más significativa de Ernst a la formación de la estética de Dada. En sus collages, Ernst manipuló imágenes reconocibles, transformándolas en extrañas, que a veces parecían al espectador, composiciones sin sentido.
Posteriormente, el artista escribió que el ímpetu para la creación de collages le sirvió un catálogo de libros de texto, ilustrado por una variedad de modelos. Se convirtieron en “elementos del mundo real, conectados en una secuencia extraña y absurda, avergonzando a los ojos y la mente, capaces de causar alucinaciones, en las que los objetos habituales pierden o cambian su significado”.
Ernst creía que lo más importante en el collage es la “chispa de inspiración”, que le permite al artista transformar elementos individuales, combinándolos en una cierta secuencia y combinación. Al crear collages, Ernst trató de asegurarse de que no pudieran ver ninguna unión entre los fragmentos.
Lo logró pintando las “costuras” entre los elementos del collage, o reproduciendo la obra terminada en forma de fotografía o grabado. El collage “Demostración hidrométrica de matanza con la ayuda de altas temperaturas”, 1920, se compone de ilustraciones para ayudas científicas populares. En espíritu, el collage “Beating of Babies”, 1920 está muy cerca de él. La muerte y la destrucción son los temas principales de estas obras.
Es poco probable que puedan ser diferentes; después de todo, la Primera Guerra Mundial, que tan fuertemente influyó en la cosmovisión del artista, terminó hace solo dos años. Ernst volvió a dedicarse a la técnica del collage a finales de la década de 1920, creando sus famosas “novelas de collage” y grandes obras independientes, como, por ejemplo, “Loplop Presents”, 1931.