En la última década de la vida de Cézanne, sus ideas creativas se asociaban a menudo con la imagen de las personas sentadas. Las figuras en posturas fijas no lo necesitaban más que los objetos con los que podía transmitir al lienzo una solución de color para su emocionante tarea.
La figura del campesino, representada en el lienzo “Pipa de fumar”, está dotada de serenidad, carácter sólido, carácter sólido. A pesar del hecho de que el artista nunca se propuso transmitir las características individuales de un individuo, para crear un retrato social o psicológico de un personaje, la gente en sus obras parece casi monumental, independientemente de su posición en la sociedad.
En lugar de los ojos del fumador, solo hay manchas oscuras de pintura, pero como se ve claramente en la composición, se transmite el desapego de la vida cotidiana y el escándalo.