Feria en Rusia: siempre es un día festivo para todos los aldeanos. En las ferias compraban y vendían, se comunicaban, jugaban, se divertían. Boris Kustodiyev representó tal feria en su película.
El artista no mostró los rostros de los participantes de la feria: son percibidos como uno solo. En los ojos deslumbra por el parpadeo de la ropa festiva: vestidos elegantes de mujeres, bufandas brillantes, zapatos nuevos y bastones y caftanes de hombres.
En primer plano, Kustodiyev representó a dos hombres ancianos que están discutiendo furiosamente algo: tal vez están negociando algo, tal vez están discutiendo ferias anteriores. Cerca hay un niño que mastica azúcar y una niña con una muñeca nueva en sus manos. Dos mujeres se paran cerca del mostrador y discuten el producto, otras se prueban con pañuelos estampados.
En otra parte de la imagen, los compradores eligen las cosas necesarias en el hogar: palas, rastrillos, cubos. Es notable cómo una mujer negocia con el vendedor.
Los jóvenes cercanos quieren comprar algún instrumento musical. Los más atraídos por su armónica – sienten su sonido.
Colores brillantes, actividad vigorosa: la feria hierve, se divierte, asesora, negocia, analiza productos y las últimas noticias.
En el fondo de la imagen, Boris Kustodiev representó la aldea. Se ejecuta completamente en diferentes colores – casas grises, cielo gris bajo. Después del final del día de la feria, la gente tendrá que volver a la vida gris cotidiana y esperar una nueva feria brillante.