Fuentes literarias – el componente más importante de la pintura de Delacroix. El primer lugar aquí, sin duda, pertenece a los escritores ingleses.
Pero una especie de “novela” fue con Delacroix y con Goethe, más precisamente con su “Fausto”.
Al artista le gustó mucho este trabajo y creó una serie de litografías que lo ilustran. Esta serie vio a Goethe y la respaldó.