
En la década de 1500, se produjo un cambio en la obra de Durero. El patetismo y el drama de las primeras obras fueron reemplazados por el equilibrio y la armonía. El papel de la narrativa tranquila, imbuido de experiencias líricas, ha aumentado.
El artista estudió las proporciones, trabajó en el problema de la imagen del cuerpo desnudo. En sus trabajos sobre temas mitológicos, especialmente en el grabado sobre el cobre “Adán y Eva”, Durero buscó encarnar el ideal clásico de la belleza.
El volumen de una forma redondeada, casi escultórica, se subraya con movimientos redondos a lo largo de la superficie a través de la estructura de la forma. El paisaje del bosque, interpretado de forma pintoresca y orgánica, incluía las figuras de personas y animales, que incorporaban varios símbolos.
Seducción perezosa. Grabado – Albrecht Durer
Baño de hombres. Grabado – Albrecht Durer
Hércules en la encrucijada. Grabado – Albrecht Durer
Ecce Homo o He aquí al Hombre!- Albrecht Durer
El vuelo de Lot con sus hijas de Sodoma – Albrecht Dürer
El asesinato de diez mil cristianos – Albrecht Durer
Némesis o diosa del destino. Grabado – Albrecht Durer
Ángel con la llave del infierno. Grabado – Albrecht Durer